Una incubadora de huevos automática es una herramienta esencial para cualquier criador de aves o criador de reptiles. Sin embargo, pueden cometerse errores comunes al usar una incubadora automática. A continuación, se presentan algunos consejos para ayudarlo a evitar errores comunes al usar su incubadora automática.
Asegurar la correcta ubicación de la incubadora
Asegurar que la incubadora está en un lugar adecuado es esencial para evitar errores comunes. La incubadora debe estar en un lugar cálido y estable, lejos de corrientes de aire, ventanas o puertas abiertas. La temperatura ideal para la incubación de huevos es de entre 37 y 38 grados Celsius, y la humedad ideal es de alrededor del 50%.
No abrir la incubadora con frecuencia
Es importante evitar abrir la incubadora con frecuencia ya que esto puede causar fluctuaciones en la temperatura y humedad. Abrir la incubadora puede interferir con el proceso de incubación. El mecanismo de giro debe ser automático y funcionar correctamente.
Controlar la humedad
La humedad es un factor clave en la incubación de huevos. Si la humedad es demasiado baja, los huevos se secarán y no podrán eclosionar. Si la humedad es demasiado alta, los huevos se pudrirán. Asegúrese de que la incubadora tenga un sistema de control de humedad adecuado y ajuste la humedad según sea necesario.
No poner huevos dañados o sucios
Es importante evitar poner huevos dañados o sucios en la incubadora. Los huevos dañados o sucios pueden interferir con el proceso de incubación y pueden causar la muerte de los huevos o los animales recién nacidos. Asegúrese de que los huevos estén limpios y no dañados antes de ponerlos en la incubadora.
No mezclar diferentes tipos de huevos
Es importante evitar mezclar diferentes tipos de huevos en la incubadora. Los diferentes tipos de huevos pueden tener diferentes requerimientos de temperatura y humedad y pueden requerir diferentes tiempos de incubación. Asegúrese de poner solo huevos del mismo tipo.